Incidentes Asociados
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha demandado a un padre y a un hijo acusados de crear vídeos pornográficos deepfake de ella y de publicarlos en Internet.
Un hombre de 40 años y su padre de 73 años están siendo juzgados por difamación en un caso civil histórico en Cerdeña después de superponer el rostro de la primera mujer líder de Italia sobre los cuerpos de actrices de películas para adultos.
La policía pudo rastrear a los hombres detrás de los vídeos a través de un rastro digital dejado por los teléfonos inteligentes utilizados para subirlos a un sitio web porno estadounidense.
Si gana el juicio, programado para julio, Meloni ha dicho que donará la suma simbólica de 100.000 euros (85.000 libras esterlinas) a un fondo de apoyo a las víctimas de violencia doméstica, con el fin de animar a otras mujeres a no tener miedo de presentar cargos cuando se enfrentan a abusos en línea.
Los deepfakes son vídeos, imágenes o clips de audio de aspecto realista que muestran a personas en situaciones en las que nunca han estado mediante el uso de tecnología que mejora o cambia digitalmente el contenido.
Según la campaña Ban Deepfakes, el contenido sexual deepfake aumentó más del 400 por ciento entre 2022 y 2023.
Las imágenes pornográficas falsas de Emma Watson, Kristen Bell y Taylor Swift, entre otras, se han vuelto virales y, en ocasiones, se han visto millones de veces antes de que las plataformas eliminen el contenido.
A medida que las herramientas fáciles de usar hacen que la tecnología sea más fácil de usar, las celebridades y los ciudadanos comunes están siendo atacados, no solo por falsificaciones pornográficas, sino también por estafas y fraudes publicitarios.
El domingo, la página personal de Instagram de Meloni fue hackeada por un estafador que intentaba hacer parecer que apoyaba un sorteo de Bitcoin inventado por Elon Musk.
El caso penal italiano refleja un reciente esfuerzo a nivel europeo para acabar con el abuso digital y la difamación en línea.